Potenciar tu vida: define, cambia y ejecuta CREENCIAS

Es normal que cuando hagamos algo, simplemente nos sintamos bien o mal. Cuando nos sentimos bien es porque actuamos acorde a nuestras creencias y/o valores. De lo contrario estamos yendo en su contra. Las creencias son una parte de nuestra forma de ser inconsciente que nos guía a través de la vida. Nuestras decisiones no son tomadas al azar, son fruto de lo que creemos y valoramos. El conjunto de valores y creencas pertenece al tercer nivel de pensamiento lógico. Por tanto, en este artículo trataremos de:

  • Definir nuestras creencias y valores con el fin de conocernos mejor.
  • Ser capaces de cambiar aquellas creencias limitantes.
  • Potenciar nuestro tercer nivel neurológico (creencias y valores).

Creencias y valores

Los principios fundamentales que nos empujan o nos retienen a la hora de hacer algo son las creencias y valores. Ambas pasan a estar en un punto muy profundo e inconsciente de nuestra mente. Así, a veces ni siquiera sabemos por qué o qué creencias nos permiten o impiden hacer algo.

La principal diferencia es que los valores son un conjunto de creencias. Por ejemplo, si crees que tu familia es importante, buena y puede ayudarte, tendrás creado el valor de la familiaridad. Otros valores más generales son la felicidad, el dinero y la salud.

Tipos de creencias y sus efectos

Imagínese cuando estaba en la adolescencia y tubo una experiencia vital negativa muy significativa. Pongamos el ejemplo del perro que muerde a una niña. En este caso, es muy seguro que se desarrolle la creencia de ‘todos los perros son malos‘ debido al gran impacto que le causó. Sin embargo, aunque sabemos que casi todos los perros pueden aportarnos energía positiva, esa persona pensará diferente. Esa creencia limitante es de tipo experiencia propia.

Por otro lado están las creencias del entorno, las cuales pueden ser transmitidas a cualquiera. La peor situación se da cuando es una creencia limitante impartida por una figura de autoridad como jefes, profesores o padres. Por ejemplo, cuando pasé mi etapa en educación se solía dar un efecto bastante curioso. Este consistía en que cuando un profesor ‘creía’ que sus alumnos eran aventajados estos sacaban mejores puntuaciones. Por otro lado, cuando los profesores tenían expectativas negativas sobre los alumnos, estos conseguían peores resultados. Se puede ver como la creencia de no puedes por parte del profesor es transferida al estudiante.

Evidentemente, también existe el caso de creencias positivas, tanto a nivel de experiencia propia como a nivel influencias del entorno. Así, cuando recordamos una situación en el pasado en la que algo salió bien podemos empoderarnos. Por ejemplo, si solías aprobar los exámenes con nota, es muy probable que ahora creas que puedes hacerlo. También, para el caso de las influencias del entorno, si te rodeas de gente positiva y en tu misma dirección podrás beneficiarte de sus creencias exitosas. Así, con todo lo hablado pasamos a hablar de cómo cambiar esas creencias

Beneficios de definir y cambiar creencias y valores

Realizar cambios y definir este tercer nivel neurológico tiene muchas ventajas. La primera de ellas es la posibilidad de crecer como persona. Pongamos el ejemplo de una persona que cree no poder llegar a cumplir su sueño. El resultado, simplemente será un fracaso ya que la creencia limitante no le dejará siquiera intentarlo. Entonces, si tan solo fuéramos capaces de creer que podemos lograr algo podríamos conseguirlo.

La segunda ventaja es que podemos lograr un nivel de auto-conocimiento nunca antes pensado. Sabremos lo que nos mueve y conseguiremos alinear todos nuestros niveles lógicos de pensamiento. Así, en base a saber quienes somos las dudas y la indecisión desaparecerán puesto que sabremos qué hacer en todo momento.

Con ello, conseguiremos que nuestros entornos y comportamientos sean óptimos. Si sabemos que nuestro valor principal es la amistad trataremos mejor a las personas y tanto nuestro entorno como comportamientos mejoraran. Si nuestro valor principal es tener una vida autónoma seremos capaces de crear nuestro propio negocio en base a nuestros sueños.

Para cambiar las creencias, existen métodos como este descrito anteriormente. Pero antes de cambiarlas debemos saber cuáles son y así actuar sobre ellas. Puesto que se encuentran en el tercer nivel neurológico, una manera es realizarnos las preguntas adecuadas. Y ahora… ¡Preguntas para definir nuestras creencias y valores!

El resultado de definir y cambiar creencias

Nuestras creencias, el tercer nivel de pensamiento, se podrían definir como ese pensamiento que nos motiva o desmotiva hacia algo. Y esto trae consecuencias sobre los niveles 1 y 2 de pensamiento. Por eso, cuando empezamos a creer que debemos tener un cuerpo sano, o que nuestro bienestar psicológico es importante, se arraigará en nuestra mente el valor de la salud, el cual comenzará a cambiar nuestro entorno (por gente sana) y nuestros comportamientos (comer sano).

Así, partiendo de este ejemplo, podremos ver como este valor influye en los niveles 1 y 2, es decir entorno y comportamiento. Probablemente, empezaremos a  cambiar nuestro entorno por uno más sano. Podemos empezar a pasar más tiempo en la naturaleza o eliminar a las personas tóxicas de nuestro lado. También, puede que comencemos a llevar una dieta sana y hacer deporte, como nuevos comportamientos. Lo importante es que un cambio en tus creencias provocará una alineación en tus niveles inferiores.

¡Ahora vamos a definirlas para después cambiarlas!

Define tu tercer nivel de pensamiento

Hay una serie de preguntas que pueden definir nuestras creencias y valores. Su conocimiento nos hará posible el hecho de conocernos mejor y ver si realmente necesitamos cambiarlas para conseguir nuestros objetivos ¡Vamos con ellas!

¿Por qué hiciste algo?¿Por qué lo hicieron?

Puede que ante alguna situación eligieras una manera de obrar y no sabes muy bien por qué. Imagina que escogiste un trabajo en el que ganabas menos que otro. Ahora piensa por qué lo hiciste. Quizás llegues a la conclusión de que tu elección se basó en que el peor remunerado te gustaba más o por ejemplo en no creer que te merecieras tanto dinero. Aquí, existen dos creencias. La primera es una creencia enriquecedora que se basa en hacer aquello con lo que te identificas. La segunda manera de pensar hace referencia a la falta de autoestima. En el caso de esta última, deberíamos de cambiar dicha creencia.

Cómo cambiar tus creencias

En ocasiones sabemos que si pensáramos de forma distinta todo cambiaría. Las creencias son aquellas que sustentan nuestras decisiones y vidas, por lo que a veces da miedo cambiarlas. Sin embargo, ha llegado el momento. Dependiendo de nuestra forma de ver el mundo, cuando pensamos en alguna creencia que queremos cambiar, es muy probable que se vengan a nuestra mente imágenes, sonidos o sensaciones. Debemos de detectar cual de las tres modalidades predomina al recordarlo (imagen, sonido, sensación). En mi caso serían las imágenes.

Por otro lado debemos de ver las submodalidades. Estas son el brillo o colores de la imagen, el volumen o tono del sonido y el tipo o la intensidad de sensación que nos proporciona la creencia. Una vez que tengamos en cuenta estas modalidades y submodalidades podemos empezar a cambiar la creencia en cuestión. Para ello ilustramos el siguiente método en pasos:

  1. Respira profundamente durante un minuto dejando la mente en blanco.
  2. Trae a tu mente una creencia positva, que sabes que es verdad. Por ejemplo »soy un buen conversador con mi familia»
  3. Ahora detecta la modalidad que primero vino a tu mente, es decir, una imagen, un sonido o una sensación.
  4. Después observa las submodalidades. Quizás era una imagen brillante a todo color, un sonido grave y suave o una sensación de calma y calidez.
  5. Ahora piensa en esa creencia limitante. Por ejemplo, me cuesta hablar para exponer mis trabajos o proyectos.
  6. Así, detecta la modalidad que primero vino a tu mente, es decir, una imagen, un sonido o una sensación.
  7. Si bien, ahora debes de poner submodalidades a dicha modalidad del estilo »imagen oscura», »sonido tenue», »pocas sensaciones». Con ello conseguirás quitarle importancia.
  8. Después de haberle quitado importancia, debemos de imaginar esa creencia en positivo con las modalidades y submodalidades de la creencia positiva. Así, imagínate exponiendo un trabajo con una imagen brillante, sonidos seguros y sensaciones positivas y de felicidad.

Una vez descrito este método de PNL damos paso a una fantástica meditación del canal Easy Zen. Será un perfecto complemento para aumentar los pensamientos positivos después de realizar los pasos anteriores:

FINALMENTE…

Gracias por estar aquí, en FutuGreen, la Red Social de las Terapias Complementarias. Recuerda el poder que tienen las creencias y la necesidad de controlarlas y reeducarlas. Esto será posible con la ayuda de los métodos proporcionados anteriormente. En la Red Social de las Terapias Alternativas, esperamos que compartas este artículo en tus redes sociales con los botones de abajo. ¡También puedes Registrarte y formar parte para dar a conocer tus terapias, centro natural o consejos en el apartado Actividad o enviando tus artículos a futugreen@gmail.com!.