El Espacio de Respiración de MindFulness🔵Práctica guiada

El espacio de respiración es la técnica base de meditación en Mindfulness. Es un alto en el camino que nos permite deshacer el piloto automático que rige »las vidas inconscientes», para acto seguido entrar en modo Mindfulness.

Este ejercicio se puede completar en 30 segundos, 5 minutos o 1 hora. En tu casa o en el baño del trabajo… en tu vida cotidiana cuando sientas que necesitas estabilizarme.

La importancia del Espacio de Respiración

El espacio de respiración trata de arrojar consciencia sobre nuestro plano psicológico y corporal, siendo así conscientes de lo que ocurre en ambos y apoyándose el uno en el otro, produciéndose la unión entre ambos.

De esta manera, al ser conscientes de lo que nos ocurre, somos capaces de gestionar esas acciones inconscientes que rigen nuestra vida a través del piloto automático, y que nos alejan del bienestar.

Fases del Espacio De Respiración

Cuando estamos aprendiendo algo, lo mejor es estandarizar el proceso por fases para tener un aprendizaje más ameno. Con este fin, empezaré a explicarte cómo llevar a cabo el Espacio de respiración en 2 fases. La primera parte es más mental y la segunda parte más física como verás a continuación.

  • Consciencia MENTAL

Empezamos con la primera parte del EDR… Pregúntate ¿Cómo me siento? Piensa en la emoción y sentimiento que te invade… eso es… y ahora pregúntate si se refleja en alguna zona de tu cuerpo. Es completamente perfecto que tampoco se reflejen en ninguna zona. Así, puede que sientas felicidad reflejada en el pecho o ansiedad, que se refleja en el estómago. Recuerda que no tiene por qué reflejarse. Ahora, mantente unos instantes respirando sobre esa sensación. Como si entrara y saliese, recorriéndote sin más, sin juzgarla, solo observándola.

Ahora, es momento de preguntarte ¿Qué pensamiento o situación está provocando esa emoción? Quizás sea ansiedad porque pienso que mi trabajo está saliendo mal, o felicidad porque pienso que mi día ha sido fantástico.

Ahora, si ese pensamiento es agradable, dale las gracias por estar ahí, mientras inhalas y exhalas conscientemente durante los instantes que consideres necesarios. Y si el pensamiento es molesto, pregúntate si es útil quedarse anclado a él una y otra vez, respondiendo de forma contundente NO, siguiendo con una exhalación mientras le das las gracias por entrenarte.

  • Consciencia CORPORAL

Ahora, en esta segunda parte del espacio de respiración, la parte física, empieza a tomar consciencia de todo tu cuerpo y percibe si tienes alguna tensión física… Suéltala. Ahora mismo, por ejemplo, puedes dejar de apretar en exceso tu frente y tus ojos. Relaja la mandíbula dejando de apretar con los dientes y entreabriendo tus labios. Deja que tu cuello se relaje dejando caer los hombros y apoyando tus manos con las palmas extendidas sobre tus piernas o la superficie sobre la que se encuentren. Relaja tu espalda y tu pecho relajando la postura y respirando de forma abdominal… Muy bien.

Finalmente…

Cuando realices ejercicios de Mindfulness, no intentes cambiar tus sensaciones, solo obsérvalas y respíralas.